REDES SUBMARINAS
La infraestructura de una conexión global.
El seminario web organizado por el Ministerio de Desarrollo Económico bajo los auspicios de la Presidencia italiana del G20 2021 tuvo como orador al Ing. Horacio Martínez, CEO del Grupo DATCO quien se refirió al proyecto para conectar al continente con la Antártida. Vale destacar que el conocido como el blanco, es el único continente al que no ha llegado todavía la Fibra Óptica.
Nuestra sociedad depende en gran medida de las infraestructuras submarinas. Más de 1,3 millones de kilómetros de cables submarinos cruzan el mundo y hacen que se produzcan conexiones globales. Aproximadamente el 97% del tráfico de datos internacional se transporta a través de una red en constante evolución de más de 400 cables de fibra submarinos.
Esta infraestructura física sustenta los servicios y actividades de Internet. Todos confiamos en su seguridad y resiliencia, por lo que son motivo de discusión las principales oportunidades y desafíos vinculados al crecimiento y transformación de dichas redes.
El seminario web organizado por el Ministerio de Desarrollo Económico de Italia, fue la previa a la Reunión de Ministros Digitales del G20 que tendrá lugar en Trieste, una vez concluido este evento. Hablaron expertos tanto del entorno académico como de la industria. Exploraron diferentes perspectivas: valor económico y social de los proyectos, tecnologías emergentes, investigación y cooperación internacional, protección y seguridad de cables, a la luz del marco actual del derecho internacional.
El representante argentino participante de este evento internacional Ing. Horacio Martínez recordó en su intervención que en abril de este año las filiales de Argentina, Chile y Brasil de Silica Networks -la compañía de Grupo Datco que provee infraestructura, mantenimiento y servicios de conectividad y transporte sobre fibra óptica- comenzaron a dar los primeros pasos hacia ese ítem fenomenal que llevará mejor conectividad hasta el Continente blanco.
El proyecto contempla una etapa preliminar que unirá Ushuaia con Puerto Williams, cruzando el Canal de Beagle para cerrar un anillo que permitiría aumentar la robustez de los tendidos de fibra que tanto Argentina como Chile han desplegado en la región. Al asegurar la disponibilidad de un servicio de conectividad de alta capacidad en la Isla Grande, esta iniciativa de Silica Networks potenciará los proyectos de articulación entre la Provincia y el sector privado que prevén instalar allí un hub tecnológico que incluye la implantación de una Software Factory. Estas iniciativas confluyen y se potencian a partir de la fibra óptica y la posibilidad de tener conectividad de alta capacidad con Buenos Aires, Santiago, San Pablo y Fortaleza, y de ahí a todo el mundo, a través de los cables submarinos del Pacífico y el Atlántico.
La siguiente etapa buscará conectar la península de la Isla Grande de Tierra del Fuego, a través del estrecho de Drake, con la Isla Rey Jorge, conocida en Argentina como Isla 25 de Mayo y en Rusia como isla Waterloo, la más grande de las islas Shetland del Sur, para conectar desde allí a la Antártida continental.
Como parte de esa etapa del proyecto, se propone establecer en la isla un Hub de Conectividad que impulsará el desarrollo de la investigación científica que llevan adelante 9 países a través de bases instaladas en forma permanente en la isla. Actualmente Argentina, Brasil, Chile, China, Corea Del Sur, Perú, Polonia, Rusia y Uruguay tienen bases en la Isla 25 de Mayo.
“Pensamos llamarlo ¨Hub Científico Antártida¨ porque entendemos que la razón de ser de este proyecto, más allá de la tarea épica que significa traspasar las fronteras, tiene que ver con potenciar el conocimiento que se genera en este continente, facilitando a los científicos la conectividad de alta capacidad y baja latencia que provee la fibra óptica para poner a disposición de la humanidad el conocimiento convertido en datos que produce la comunidad científica internacional en la Antártida”, agregó Horacio Martínez, para continuar diciendo que “si bien toda la región se encuentra en medio de disputas y litigios internacionales por la soberanía sobre tierras y aguas, estas reclamaciones se encuentran afectadas desde 1961 por el Tratado Antártico firmado por 12 países, incluido Argentina, en el que se estableció el congelamiento de las disputas de soberanía territorial en pos de priorizar el interés de la humanidad para que la Antártida continúe utilizándose exclusivamente con fines pacíficos y para la protección y preservación del medio ambiente, reconociendo la importancia de la cooperación internacional en beneficio de la investigación científica.
“Siempre me fascinaron los relatos de los exploradores antárticos y creo que debemos completar su obra. Las posibilidades que nos abre llegar con fibra óptica al continente blanco nos permitirán poder entender más fenómenos como el cambio climático, medir su evolución y desarrollo. No es una meta prioritaria para la humanidad, pero lograr una mejor comunicación para los científicos que permanecen sitiados por meses por el clima más riguroso del planeta creo que vale la pena”, agregó Horacio Martínez.