LA ENERGIA, DE LA MANO DE INTERNET
El urgente y gran desafío actual para las Cooperativas de electricidad
Las cooperativas tuvieron distintos roles protagónicos en la prestación de servicios en la República Argentina. Surgieron del abuso tarifario y se consolidaron cuando ocuparon el lugar donde el estado no había llegado, o el privado no tuvo interés por la baja rentabilidad a la que podían aspirar en los mercados muy dispersos. La presencia cooperativa garantizó el crecimiento de esas pequeñas y medianas localidades dándole la oportunidad del crecimiento por disponer de cantidad y calidad de energía.
Consolidada esta etapa, el campo, motor de nuestra economía, clamaba por ser incluido en este acceso a la energía eléctrica, y lo que para ese momento parecía imposible por su extrema dispersión, fue nuevamente el movimiento cooperativo de servicios públicos quien avanzará en toda América Latina, para ir cubriendo parcela tras parcela hasta lograr su objetivo.
La electrónica, los ordenadores, la automatización nos fue ayudando a ser más eficientes y brindar un mejor servicio; pero sería la llegada de internet que lo cambiaría todo, dando lugar a una nueva revolución industrial, comercial y social, que generó cientos de nuevas actividades, obligando a adaptarse a algunas y condenando a otras a desaparecer. Esto que en nuestra actividad será una gran oportunidad, nos pondrá en problemas si no reaccionamos ocupándonos de efectuar nuestra transformación, en un tiempo en que se tarde en tener conectividad de calidad y ciertos elementos bajen lo suficiente de precio como inexorablemente lo harán.
Las redes inteligentes, la generación distribuida con energías renovables, la conectividad de las cosas y comercialización de la energía por distintos actores, pero fundamentalmente por el usuario generador, cambió el paradigma de lo que puede ser considerado como las instalaciones necesarias para prestar el servicio de distribución de energía. Es por eso que la FACE, en su XVII congreso del 2 y 3 de marzo de 2017, llevada a cabo en San Martín, Mendoza, declaró la red del servicio de internet como parte integrante de la red de energía.
No sólo será necesario prestar el servicio de telecomunicaciones para la operación y mantenimiento de nuestras instalaciones con seguridad y eficiencia, sino que tendremos que brindarle nuevos servicios y hasta algunos serán obligatorios, pues es parte de los derechos del usuario, pero que todavía no se presta, tal como el derecho de ver en tiempo real su consumo desde PC, celular o tablet.
No incursionar en estas tecnologías, nos obligará a contratarlas a un tercero. Esto, no sólo presionará sobre una actividad que cada vez resulta más marginal, sino que los socios usuarios se encontrarán con una empresa de la cual no tienen su total control como para prestar servicios, como ocurre con la mirada que solo pueden dar las cooperativas.
Esto les impone claramente un nuevo desafío para llegar a todos los lugares en donde llegó con la energía y más, pues habrá necesidades de conectividad en lugares impensados y quizás nos volvamos a enfrentar con tener que desarrollar la actividad de internet en lugares tan dispersos como fue la energía eléctrica, pero seguramente lo lograremos pues a nosotros no nos mueve el lucro, sino la necesidad del socio usuario y su voluntad para impulsarlo.