PINTEMOS LA ALDEA
Los planes, proyectos y todas las predicciones cambiaron en el transcurso de unas pocas semanas. Cambió el mundo en el inicio del 2020 por la irrupción del COVID 19.
La humanidad ha enfrentado innumerables desafíos, hoy estamos ante uno nuevo y absolutamente global. Se requiere razonabilidad y solidaridad, no hay soluciones individuales ni de grupos y pareciera ser que no todos dan la talla, necesitamos una cuota importante de sentido común y responsabilidad.
Para muestra basta con dar una mirada a la diversidad de medios de comunicación de todo tipo y en particular a las redes sociales (las cuales modificaron no sólo la comunicación, en parte también el relacionamiento de la sociedad).
Estamos alterados y los que tienen capacidad de influir deberían hacerlo en sentido positivo, sumando, aportando seria y responsablemente valor al conjunto universal.
No estamos en tiempo de superficialidades o de engordar bolsillos. Son tiempos de juntarnos para defendernos y vencer a un inesperado enemigo de todos que mata y contra el cual aún no tenemos desarrolladas defensas, que han de encontrarse. Venceremos juntos.
Con orden, responsabilidad, dedicación en nuestra tarea (cualquiera que sea), paciencia y solidaridad hemos de superar esta dura prueba. Tenemos que evitar enfrentamientos que a nada bueno conducen, tenemos que entender y practicar el respeto por el otro más allá de eventuales diferencias de color, credo, políticas o de las que sea, no hay margen para ello, no debemos gastar nuestras energías en eso, sería perder el foco.
Pareciera que las organizaciones internacionales y muchas de las nacionales (casi independientemente del país que miremos) están desorganizadas … o no están a la altura de las circunstancias. De modo similar muchos de los líderes es sus respectivos países. De manera diferente parece actuar buena parte de la comunidad científica, con obstinada dedicación y en muchos casos dando muestra de apertura y solidaridad, de trabajos conjuntos y colaborativos ante un problema de todos. Nos resultan más tranquilizadoras, creíbles y esperanzadoras las palabras de quienes visten humildes blancos guardapolvos que las que expresan señores o señoras grises
Los liderazgos del pasado reciente no parecen dar la talla. No motivan ni alientan aquellos que se han caracterizado por «primero yo», actuando de tal modo más allá de sus dichos. La Cooperación, en particular la internacional, es una herramienta insoslayable ante un problema que afecta a la humanidad, a su salud en primer lugar y son fuertes secuelas en la economía.
Repasemos algunas tareas, «pinta tu aldea y pintarás el mundo» como nos ha dicho Tolstoi
Estemos en casa, mantengamos distancia (estrategia de contención del virus).
Cuidemos a los que cuidan y asisten a los enfermos, al sistema de salud, hay que asegurar la atención de los pacientes.
También hay que mantener la paz social en una economía que se deteriora y que también requiere asistencia.
Estamos ante un mundo nuevo que nos tiene que encontrar esperanzadamente unido.
N. de la R.: Dá gusto y enorgullece tener amigos columnistas de la talla de mi tocayo. Siempre pensé -y después de recibir esta nota me recordó algo que alguna vez razoné: la gente sabia, en general, es sabia en todo lo que hace. Y lo pensé en función del gran artista y humorista Charles Chaplin: el único tema musical que compuso el ilustre actor fue Candilejas, una obra maestra como sus películas…
Luis Carbonell