NO ES FUTURO, ES EL PRESENTE
Internet nos da cada vez más oportunidades para facilitar y mejorar lo que hacemos y con ello contribuir al desarrollo económico.
El Internet de la Cosas está cambiando nuestra vida, quizás sin que nos demos cuenta, mediante la adopción y el uso de diversas tecnologías a las que accedemos regularmente. Con IoT nos referimos a la conectividad de Internet de diferentes dispositivos (desde autos, equipamiento médico, dispositivos industriales, electrodomésticos, etc., etc,.etc.). Las casas, edificios y ciudades inteligentes (smart, por su término inglés) se soportan, tienen en su base, a diversos elementos que conceptualmente englobamos y resumimos en IoT.
A manera de ejemplo, cada día vemos más usuarios de dispositivos como relojes que, entre las cosas que hacen, puden alertar sobre temas de salud … cosas que en un pasado no muy lejano se creían eran sólo ciencia ficción.
Es habitual escuchar que la IoT es el futuro. Estoy convencido que ES PRESENTE (y que el futuro tendrá un impresionante desarrollo). Para poder aseverarlo es conveniente dimensionar, medir y en tal sentido vale tener en cuenta que hoy hay 25 mil millones de dispositivos conectados a internet, de los cuales 5 mil millones son celulares.
Hablamos de miles de millones de dispositivos diversos (que a muchos los calificamos como inteligentes o elegantemente «smart») conectados a internet y realizando una impresionante diversidad de tareas no sólo en el ámbito urbano sino también en ámbitos de producción (rural, industrial, etc.) en los servicios esenciales (smart grid eléctricas, control y medición de agua o gas, etc., etc.). En el ámbito de la logística y el transporte sus aplicaciones, que quizás comenzaron con el seguimiento y control vehicular, ya alcanzan a vehículos autónomos (hace unos días, una empresa sueca de camiones nos explicaba que hoy todos sus vehículos están vinculándose a sus centros de datos de manera normal y que ya son 650.000 que lo hacen. En cuanto a vehículos sin conductor reconozco que la primera vez que viajé en ellos me sorprendí, fué en 1998 y funcionaban y funcionan muy bien -Seaside Line de Yokohama- durante semanas seguí tomando el tren habitualmente y sin volver a sorprenderme).
Cuando hablamos de 25.000 millones de dispositivos conectados, que proyectan 50.000 millones en un par de años, de lo que hablamos es de un extrardinario impacto económico. PRESENTE Y FUTURO.
Las ventajas de IoT son relevantes, lo que no excluye temas a resolver, La estandarización, por parte de los desarrolladores y fabricantes, requiere trabajo y es el momento de emprenderlo.
Por encima de la estandarización, más importante que ello, es la seguridad en primer lugar y la privacidad como un tema legal y regulatorio; y en ese punto sabemos que siempre la legislación es ex post y lamentablemente no parece estar el tema en la agenda prioritaria de quienes legislan. La calificación de lamentable pasa por el importante aporte que la IoT realiza en la producción y productividad, con mejoras de, al menos, dos dígitos.
En cuanto al tema de seguridad, estamos hablando de dispositivos que llevamos con nosotros o tenemos instalados en casa, en el trabajo e incluso en lugares públicos
La internet en general requiere de acciones que la promuevan y su impacto es transversal a las diversas actividades, tanto públicas como privadas y en un futuro cercano la ampliación de redes (por fibra óptica o sin cables) nos permitirá subir un nuevo escalón y aportar a una Argentina más competitiva.
Es aquí y ahora y son muchos los que están trabajando en esta construcción colectiva que, cuanto menos, nos desafía con sus innovaciones.
Ing. Luis Constanzo