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DIGITALIZACION INCLUSIVA

La brecha digital

En Latinoamérica y el Caribe tenemos que reducir -y en lo posible terminar con- la brecha digital. Para ello es necesario contar con mayores inversiones que tiendan a subsanar esta desventaja

La industria de las telecomunicaciones tiene un rol de importancia en la tarea, sumándose activamente en una nueva revolución industrial que ya ha comenzado. A modo de ejemplo, la variabilidad del clima alienta una mayor digitalización y conectividad de las actividades agropecuarias. Es un tema de discusión en ámbitos científicos. Hoy es una variable de consideración en la proyección de resultados.

Se estima que la inestabilidad climática aumentará y con ella la incertidumbre, tanto la agrícola como la económica en general. 

En cada uno de los países de la región se vienen desplegando obras y acciones importantes para incrementar la conectividad, cada uno a su manera y con su ritmo. Observamos la concreción de proyectos de redes de fibra óptica y servicios móviles. No obstante ello, un centenar de millones de personas no acceden por ahora a internet en la región.

Estas tecnologías ofrecen oportunidades que pueden estimular el desarrollo socio-económico inclusivo, posibilitando el teletrabajo, la teleeducación e incluso la telemedicina -como se ha verificado en el pasado reciente y continúa en el presente-. Es importante, en la implementación de estas  innovaciones tecnológicas, la colaboración público-privada. Estos desarrollos son tan convenientes como costosos; por ello es deseable que los Gobiernos tiendan a llevar adelante políticas que favorezcan la inversión para avanzar en la digitalización inclusiva

La pandemia llegó a América Latina -como a todo el mundo- de manera inesperada y nos encontró en las condiciones que estábamos, con algunos pendientes que requerían y requieren soluciones. La desigualdad existente en la región es uno de los desafíos que no logran resolverse y que con el covid-19 han resultado en impactos de significación. Si bien ello no es homogéneo, claramente los grupos marginados y de mayor vulnerabilidad han sido de los más afectados.

Las brechas en cuanto a accesibilidad a internet son una de las desigualdades que existían pre pandemia, pero que han tomado mayor importancia con ella. Las desigualdades, en cuanto a la accesibilidad a internet, se observan por razones  socioeconómicas, culturales y también geográficas. En la región de América Latina cerca de la mitad de las personas accede a internet pero ello se reduce cuando nos alejamos de las áreas urbanas con alto poder adquisitivo. En zonas rurales, los hogares con conectividad aproximadamente alcanzan a 1 de cada 4.  

La digitalización inclusiva es una condición necesaria tendiente a reducir desigualdades, a escala global y en particular para América Latina y el Caribe.

Ing. Luis Constanzo 

Asesor en Telecomunicaciones y Management

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