TODO ES HISTORIA: 1959 – 2024

Antecedentes de su creación

El COPITEC Y SUS 65 AÑOS

En la década del 50, en el seno del Consejo Profesional de Ingeniería Mecánica y Electricista (COPIME), presidido en ese entonces por el Ing. Ackerman, se gestó una escisión de los profesionales del área de las telecomunicaciones, cuando un grupo de más de sesenta visionarios, al amparo de la sabiduría del Decreto Ley 6.070/58 (Ley 14.467), se animaron a fundar un nuevo Consejo Profesional de Ingeniería en Telecomunicaciones (COPIT), un 20 de febrero de 1959, a través del Decreto N°1.794, firmado por el entonces Presidente de la Nación Dr. Arturo Frondizi.

Otro momento clave para la formación del Consejo fue el 8 de junio de 1959 a las 18:30 horas cuando se reúne la primera Comisión Directiva, que confecciona el Acta inicial con el objeto de constituir y poner en marcha este Consejo Profesional. En la misma, se nombra como primer Presi­dente al Ingeniero en Telecomunicaciones Víctor Padula Pintos, acompañado por los Ingenieros Federico Licht, como Secretario y Leonardo Leibson como Tesorero. Entre otros pioneros del COPIT, también merecen destacarse los Ingenieros Rubinstein, Trufó, Marelli, Steiner, Depino, Cañas y Mani­festo, miembros de la primera Comisión Directiva.

En aquel entonces, si bien el número esti­mado de matriculados ascendía a 150, los desafíos fueron muchos y muy diversos. Se conformaron Comisiones internas para tratar el alcance de los Títulos y las incumbencias profesionales, la regu­lación legal, la ética y la responsabilidad en el cumplimiento del ejercicio profesional.

Desde su creación el COPIT tuvo una intere­sante vocación de enseñanza y formación de nue­vos profesionales, en principio, cooperando con el Departamento de Electrónica de la Facultad de Ingeniería de la UBA o realizando actividades en conjunto con el IEEE. Al mismo tiempo, se cola­boró con el Ministerio de Cultura y Educación pa­ra tomar exámenes finales a los alumnos del ITBA y propiciar actividades extracurriculares de forma­ción académica.

En 1959 se crea la Universidad Tecnoló­gica Nacional (UTN), a partir de la estructura de la Universidad Obrera Nacional, con la idea de ampliar las incum­bencias de los ingenieros de fábrica hacia un ingeniero más profesional. A principio de los años 60 se producen los primeros egresados en Ingeniería de Tele­comunicaciones pertenecientes a la UTN, especialidad que en la actualidad se transformó en Ingeniería Elec­trónica.

La era satelital permitió que esta nueva es­pecialidad, la Electrónica, se disparara a mediados de los años sesenta, cuando se construyeron los pri­meros circuitos integrados con miles de transisto­res, y los primeros microchips invadieron todos los estamentos de una nueva Sociedad Tecnológica. Uno de los grandes temas de la época fue el de las instalaciones para estaciones de radio y televisión, y la comunicación satelital. Desde nuestro Conse­jo se trabajó activamente para regularizar estas ins­talaciones y controlar si se hacían con profesiona­les matriculados.

Con motivo de la mencionada evolución tecnológica, transcurridos siete años de vida, se modificó la denominación del Consejo transformándola en COPIET, Consejo Profesio­nal de Ingeniería Electrónica y Telecomunicacio­nes, a efectos de incorporar la especialidad Electrónica en nuestra identificación, a través del Decreto Presi­dencial N°1.800 del 15 de marzo de 1966.

El 1° de septiembre de 1972 con la colaboración técnica de distinguidos profesionales de nuestro consejo se sancionó la Ley Nacional de Te­lecomunicaciones N°19.798, que legisla sobre las telecomunicaciones en todo el territorio de nues­tro país, definiendo a las telecomunicaciones, a la radiocomunicación, a la telegrafía, a la telefonía, al servicio de radiodifusión, al servicio de télex (hoy obsoleto), al servicio de radioaficionados y al ser­vicio espacial, entre otros. Esta Ley también creó por aquel entonces, el denominado «Consejo Na­cional de Telecomunicaciones» (CONATEL).

El 6 de agosto de 1975 nuestro Consejo emitió una resolución donde se reglamenta la ma­triculación de los técnicos en electrónica y en tele­comunicaciones en función de la importancia de los técnicos en el ámbito de la ingeniería cuya necesidad de ma­tricularse jerarquizaba aún más el desempeño técnico profesional. A raíz de dicha resolución, el Consejo dio amplia difusión respecto de la matriculación de los técnicos, en escuelas técnicas, institutos y me­dios de comunicación en general, y propició la par­ticipación de los técnicos en distintos ámbitos de desempeño. Gracias a esta medida y la persistente acción de los Consejos Profesionales de Ingeniería de jurisdicción nacional se logró a través del Decreto 2148/84 del 13 de julio de 1984, la incorporación de los técnicos a los Consejos Profesionales y su representación en la Comisión Directiva.

Durante dicha década el Consejo a pro­puesta de la Subsecretaría de Comunicaciones de la Nación, conformó una Comisión de Especialistas para estudiar en pro­fundidad el proyecto de investigación y desarrollo de la incorporación de la televisión a color, cuya implementación dio curso a un vertiginoso desarrollo de la electrónica a nivel nacional.

A más de veinte años de existencia del Con­sejo, en diciembre de 1982 se creó el Boletín COORDENADAS, órgano oficial del COPIET, con el objetivo de ser un punto de encuentro entre el Consejo y sus Matriculados.

El año 1983 es declarado por la Asamblea General de las Naciones Unidas, como el «Año mun­dial de las comunicaciones». El Consejo se hace aban­derado de esta proclamación y organiza las prime­ras jornadas nacionales de ingeniería electrónica y telecomunicaciones, ediciones que se repetirán du­rante los años subsiguientes. Asimismo, el Conse­jo expande sus actividades y realiza capacitaciones profesionales, inaugurando el «Ciclo de Actualización Tec­nológica y Profesional», basado en cursos de formación, conferencias, jornadas, seminarios y mesas redondas, entre otras actividades.

El hecho más importante de la década se produce el 14 de febrero de 1985, cuando la Secre­taría de Comunicaciones de la Nación elimina los subregistros de Consultoría e Instalación, e incor­pora los Certificados de Encomienda de jurisdic­ción nacional qué, como declaraciones juradas de cada comitente y representante técnico, pasan a ser fedatarios del COPIET, a través de la Resolu­ción N°66 SC, firmada por el entonces Sr. Secre­tario de Comunicaciones Ing. Humberto Ciancaglini. Al mismo tiempo, se conforma un Comité Ejecutivo de Electrónica para actuar en temas vin­culados a la Secretaría de Comunicaciones, se plan­tea la necesidad de articular medidas conjuntas con los Consejos Profesionales del interior del país y se analiza en qué estado se encuentra la prestación de los servicios de profesionales en empresas tanto públicas como privadas.

En 1987, el Consejo adquiere la actual se­de en condominio con el Consejo Profesional de Agrimensura, sita en Perú 562/6 de la Ciudad de Buenos Aires. Traslada sus oficinas a la planta baja y atiende al público en forma permanente hasta la fecha.

En 1989 a los 30 años de trayectoria del COPIET, a partir del trabajo de las Comisiones Internas de Informática y Ejercicio Profesional, se analiza la posibilidad de incorpo­rar a la Computación como parte del Consejo, un objetivo que se hará realidad en la siguiente década.

El 7 de agosto de 1990 mediante Resolu­ción N°3/90 del Consejo, publicada en el Boletín Oficial del 10 de septiembre de 1990, se modifica la antigua denominación COPIET a la actual COPITEC, que incorpora definitivamente la Computación al Consejo. A partir de ese cambio, se incorporan los Computadores Científicos, los Analistas de Siste­mas, Licenciados e Ingenieros en Informática, y los Técnicos en Computación, ampliándose las especialidades que registraba el Consejo.

En 1991 se inicia como Revista espe­cializada nuestra COORDENADAS, con el formato actual que experimentó algunos cambios a lo largo de los últimos años, hasta llegar a la edición Digital.

A mediados de la década del 9O, el COPITEC inau­gura su propia página, www.copitec.org.ar, y co­mienza a utilizar su propio dominio para el correo electrónico institucional.

El COPITEC ingresando al siglo XXI pone en vigencia nuevo Reglamento Interno del Consejo, a través de la Resolución N°1/2001, que va actualizándose y perfeccionándose en distintas gestiones.

En este periodo además se logra un reconocimiento explícito por parte de las autoridades en la materia de telecomunicaciones. la Ex Secretaria de Comunicaciones y CNT (hoy ENACOM), delega en los profesionales matriculados del Copitec distintas tareas por ejemplo mediante Resolución 1619 SC/1999 donde se realiza la habilitación de estaciones radioeléctricas, medición de Radiaciones No Ionizantes (RNI) que devino a la actual Resolución 3690 CNC/2004  y la dictada por el  (ex) MINISTERIO DE INFRAESTRUCTURA Y VIVIENDA N° 410/ 2001 de devino en la actual RESOL-2021-292-APN-SIP#JGM  Reglamento de instalación de Infraestructura para servicios de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (servicios TIC). Esto renueva nuestro compromiso y responsabilidad, como entidad competente, a quien el estado nacional, a través de su autoridad de aplicación, delega y reconoce al COPITEC en su tarea vinculada con el control del ejercicio profesional.

Asimismo, en el año 2001 el COPITEC comienza a participar en la gestación de la futura ley de Firma Digital, ase­sorando a las más altas autoridades de las Cámaras de Diputados y Senadores del Congreso de la Na­ción, luego sancionada como Ley N° 25-506, ac­tualmente vigente.

A partir de entonces y hasta la fecha, se rea­lizaron variadas charlas de actualización profesio­nal e incluso diversos cursos atreves de nuestra fundación (FUNDETEC), en especial en todas nuestras especialidades.

Paralelamente se logra la concreción de la firma de distintos acuerdos de reciprocidad con otros Consejos y colegios provinciales entre ellos destacamos el celebrado y ratificado con el Colegio de Ingenierías Especialistas de la Provin­cia de Córdoba (CIEC), tendientes a evitar la doble matriculación y actuar recíprocamente en ambas jurisdicciones de acuerdo la incumbencia profesional del profesional.

Desde el 2019, pandemia de promedio, el Consejo inicia mejoras operativas sustanciales que permitieron implementar trabajo a distancia y mejoras, que aún continúan, en el proceso de digitalización de documentos, depuración de padrones y bases de datos. Este aspecto hizo posible que La Comisión Directiva decidió implementar el voto electrónico o remoto para las elecciones 2021. De esta forma se permitió la participación de los matriculados de todo el país, que se venían sumando virtualmente a las actividades y comenzaron a integrar las comisiones internas del COPITEC. Esta decisión permitió alcanzar una mayor participación y representatividad a las autoridades electas como carga pública.

Con motivo del 60° aniversario de la institución, se tomó la decisión de remodelar la planta baja del Consejo. Y durante Octubre del 2022 y se finalizó con la postergada puesta en valor y reestructuración edilicia, que permitió implementar el concepto de oficina abierta para que la actividad diaria se desarrolle en ambientes más cómodos y optimizados. En paralelo a las refacciones, se puso en marcha la oficina de firma digital para datos biométricos, luego de que el COPITEC se erigiera como Autoridad de Registro del Estado Nacional. De esta forma los matriculados pudieron obtener su Certificado Digital para firmar digitalmente con token.

El COPITEC continúa con su función pri­mordial de registrar profesionales de las distintas especialidades de su competencia, controlando el ejercicio profesional respectivo, y con la tarea de optimización de los recursos existentes a fin de concluir  los procesos de Gestión Digital y adecuación de los procesos internos en pos del beneficio del funcionamiento del Consejo y de los servicios orientados a sus matriculados, y de esta manera desterrar la idea de que la matrícula profesional sólo sirve por única vez y a requerimiento de una autoridad, co­sa que alienta a justificar cierta morosidad y resul­ta totalmente dañina para nuestra jerarquización profesional, pero esta acción esclarecedora formará parte de los pró­ximos desafíos.