EL ESFUERZO EN LA TIERRA COLORADA DE UNA ENTIDAD SOLIDARIA MISIONERA QUE BRINDA MULTIPLES SERVICIOS

Seis servicios que se brindan las 24 hs. del día los 365 del año.

Esteban Strieder, gerente general de la Cooperativa de Electricidad de Montecarlo Ltda., compartió con Nuestra Revista algunas obras regionales pendientes, puntos fuertes, desafíos institucionales del sector y características del legado cooperativo.

¿Cómo han transitado este momento de pandemia?

Los primeros días fueron muy difíciles. Cuando el 20/03 se declaró la medida de aislamiento preventivo, tuvimos incertidumbre y desconocimiento, porque de los 7 servicios que brindamos, 6 funcionan las 24 horas, los 365 días del año. Se trata de energía eléctrica, agua potable, cloacas, televisión por cable, internet y venta de gas, que también ha sido declarado como esencial. Entonces, no podíamos parar; fue muy difícil saber qué hacer en ese contexto.

¿Cómo manejaron los protocolos de acceso de los operarios?

Hoy, con el diario del lunes, sabemos que esos cuidados iniciales fueron casi una exageración. Aunque sirvieron para acomodarnos y adelantarnos a lo que iba a venir después. Fue realmente complicado. Felizmente nos adaptamos, recortando el horario del personal. Funcionamos con normalidad, sin ningún problema en el mantenimiento de los servicios.

La primera inquietud que se nos presentó fue qué hacer con la obtención de los productos químicos que se usan para tratar el agua, porque ni transporte había e intentamos conseguir stock para que nos diera tranquilidad en el tiempo. También buscamos alternativas por si se presentaban contagios en puestos clave, donde casi no hay reemplazos. El primer caso de contagio dentro de la cooperativa, fue en enero del 2021. Desde ahí hasta ahora tuvimos 32 más, pero sin complicaciones serias para ninguno de ellos. Esto representó a casi el 29% del plantel. Hubo buena organización en el sistema de vacunación e información a nivel local. De hecho, el 85% de nuestro personal ya está vacunado.

¿Cómo te imaginás la post pandemia, en cuanto, a los servicios y a lo que tiene que hacer la Cooperativa para su comunidad?

Buscamos facilitar el acceso a los pagos y gestiones de los socios, de forma virtual y remota, por medios electrónicos. Agregamos botones de pago, descarga de facturas online y gestiones administrativas vía WhatsApp. Creo que la virtualidad es el sentido hacia donde deberíamos avanzar todavía más. Ya pedimos que preparen una aplicación para que los socios puedan realizar sus reclamos desde su hogar.

Antes de la pandemia arrancamos con la instalación de medidores inteligentes. Se puede acceder a los datos de cada mes desde una PC y realizar verificaciones técnicas. Cooperativas como la de Puerto Rico y Dos de Mayo, también lo tienen.

Nosotros en este aspecto, y las otras entidades de la provincia también, optamos por Discar; aunque hay otra empresa cordobesa también proveedora de medidores inteligentes, Boiero, que también los fabrica o distribuye.

Internet entró en todo, se metió en todos los servicios. La virtualidad va de la mano de la electricidad

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¿Qué puede comentarnos sobre el servicio de internet?

La Cooperativa realizó, inicialmente, un despliegue de fibra óptica troncal para la televisión a lo largo de la ciudad y hace varios años comenzamos con televisión e internet con fibra al hogar. Tenemos un canal televisivo y programación propia. El año pasado fue el centenario de Montecarlo y no se pudieron hacer los festejos, porque apenas iniciaba la cuarentena. En conjunto con la Municipalidad y los muchachos del canal prepararon un programa tipo ómnibus en el que con imágenes de archivo intercalaban varios conductores, coordinados por el director de nuestro informativo. Las autoridades se hicieron presentes mediante notas desde su domicilio. Terminó siendo un festejo significativo.

Respecto a internet, ¿hay algún ISP más?

Hay uno con servicios inalámbricos que más bien prestan internet en la zona no cubierta por nosotros. Es un ISP más reciente. Nosotros estamos creciendo, porque empezamos hace 4 años. Son 2.000 abonados, pero en el último año, duplicamos la cantidad, trabajando en FTTH y llegando a comunidades alejadas.

En el área eléctrica tenemos presencia en 5 municipios. Dentro del departamento de Montecarlo en Puerto Piray, Montecarlo y Caraguatay. Asimismo, en 2 municipios del departamento vecino hacia el sur, Libertador General San Martín que es todo El Alcázar y una parte chica de la Colonia Luján dentro del municipio de Garuhapé. El servicio se extendió en esa zona con el segundo plan de electrificación rural, allá por los años 78-80. Después fuimos creciendo, pusimos agua potable e internet en algunos sectores de la Colonia. Tenemos fibra óptica en aproximadamente 20 km de distancia. No llegamos con el servicio de TV e internet a la zona rural, pero sí con el de energía.

¿Hay alguna perspectiva para la energía solar o eólica a nivel provincial?

En un acto realizado en Posadas, impulsado por la Secretaría de Energía de la provincia, se instaló un Parque Solar en Iguazú. Recientemente, se puso en funcionamiento un Parque solar de 600 kilovatios de potencia en la industria Chodorge para generación y consumo propio dentro del marco de esta ley de generación distribuida nacional. También ha habido algunas instalaciones domiciliarias.

Quisiera contar otro detalle de los servicios que prestan?

Desde hace unos cuantos años que somos los únicos en prestar servicio de sepelio. La Cooperativa provee de un abono voluntario que se da para tantos integrantes como sea la familia. El servicio completo lo hacemos nosotros, contamos con sala velatoria y coche fúnebre. Trabajamos con los cementerios municipales. Ahora está comenzando, de a poco, a utilizarse la cremación. La provincia cuenta con 2.

Un poco de historia…

La Cooperativa Eléctrica se creó en 1947 y la Agrícola 10 años más tarde, a partir de la necesidad de producción de una economía que recién comenzaba en la colonia. En aquel momento ya había 1 o 2 emprendimientos particulares de electricidad que atendían a la zona chica y se juntaron 30 socios fundadores con la convicción de unir los servicios en una Cooperativa. Creo que esto surge por la necesidad, pero también por la solidaridad, sabiendo que juntando voluntades y esfuerzos podían lograrlo y, finalmente, vieron resultados. Comenzaron con poco y crecieron. Apenas se formó CEML se asociaron a FACE que era relativamente nueva en aquel tiempo. Hoy por hoy es muy fácil tener información, pero cómo se vincularon y cuál fue el interés que le despertó, demuestra su nivel de conciencia cooperativo. Allí está la importancia de hacerlo de este modo… en la cotidianidad.

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